MITOS, DUDAS Y
CONTROVERSIAS SOBRE
LA SALUD MENTAL

La sociedad en que vivimos todavía trata la salud mental con cierto recelo, provocando que no se consulten ciertos síntomas a tiempo con un profesional o incluso que se estigmatice a una persona por padecer un trastorno mental.

Cualquier persona tiene riesgo de padecer un trastorno mental. Despliega las preguntas para saber más.

No es verdad que las mujeres tengan una peor salud mental. Es cierto que mujeres y hombres expresamos de manera diferente nuestros malestares: mientras que los hombres tienden a exteriorizarlos, las mujeres tienden a interiorizarlos.

Está relacionado con la construcción del género masculino y femenino y explica que, por ejemplo, los trastornos infantiles de hiperactividad se diagnostiquen con mayor frecuencia

De igual manera los diagnósticos de algunos trastornos mentales, como la depresión, son más frecuentes en las mujeres.

El consumo de fármacos ansiolíticos y antidepresivos es más frecuente en las mujeres. Esta diferencia está relacionada con los estereotipos de género porque los y las profesionales de la salud tienden a atribuir a causas emocionales los síntomas expresados por las mujeres con mayor frecuencia que los expresados por los hombres y, por la misma razón, tienden a prescribirles a ellas con mayor facilidad estos tratamientos.

La respuesta a esta pregunta no es sencilla porque en el desarrollo de los trastornos entran en juego un conjunto de causas. Pensar que se podía haber prevenido puede llevarte a autoculparte o a culpar a terceras personas.

En general puede decirse que la infancia es un periodo crítico a la hora de desarrollar trastornos en el futuro, pero también las experiencias adultas pueden tener un papel importante en sus causas.

En conclusión, ser consciente de tus emociones, sentir satisfacción con tu red de apoyo social y pedir ayuda a tu médico en cuanto creas que la necesitas son aspectos que te pueden ayudar a prevenir el desarrollo de trastornos mentales o que estos se agraven.

Depende del tipo de patología. No todos los trastornos mentales son para toda la vida. Hay trastornos crónicos que necesitan una atención continuada y que bien controlados pueden hacer que la persona que los padezca tenga una vida plena y agradable.

Sí. Eso depende del punto del proceso en el que se encuentre la persona. En todo caso, los esfuerzos del tratamiento siempre van a ir destinados a que pueda llevar una vida satisfactoria.

En los casos en que se requiera de algún tipo de ajuste, una vez desarrollado el trastorno, se seguirá buscando que esté lo más cómoda posible con los cambios realizados y que le permitan sentirse bien en su nueva situación.

El consumo de sustancias ilegales es más habitual de lo que puedas pensar. Para que sea considerado problemático, tiene que ir acompañado de otros aspectos, como tener síndrome de abstinencia al intentar dejar de consumir la droga o tener problemas físicos o psicológicos asociados, como depresión.

Además, el consumo afectará al contexto de la persona: a nivel laboral, en su relación de pareja o familiar. En caso de que creas que te ocurre a ti o a alguien que conozcas, consulta con tu profesional sanitario porque te puede derivar a un centro especializado.

Puede suceder que te encuentres más nerviosa, nervioso o triste sin saber porqué. A veces no eres consciente de los procesos que afectan a tus emociones.

Si consideras que tu estado de ánimo o tu nivel de estrés está afectando a tu actividad del día a día o a tus relaciones con los demás, aunque no te haya ocurrido ningún acontecimiento negativo que puedas relacionar con esto, consúltalo con tu doctor o doctora.

El debate de si las alteraciones en materia de salud mental son heredadas o se adquieren por experiencias de la vida ha sido muy extendido entre la comunidad científica.

A modo general hay un consenso en que se pueden heredar ciertas predisposiciones a desarrollar trastornos (por ejemplo, en la esquizofrenia), pero la crianza y las experiencias posteriores tienen un papel fundamental en que se desarrolle.

En el caso de tener preocupaciones por asuntos relacionados con tu estado de ánimo, higiene del sueño, preocupaciones constantes, falta de motivación, etc., puede resultarte de gran ayuda consultarlo con tu médica o médico de familia, al igual que haces con un síntoma o malestar físico.

Cualquier persona puede encontrarse algún día en una posición de tener que pedir ayuda por un asunto así, sin que signifique que no es fuerte.

Está comprobado que las personas que tienen algún trastorno mental no son más peligrosas que el resto de las personas. De hecho, son más vulnerables de ser víctimas de discriminación y prejuicios que los demás.

Rotundamente falso. Sí que se las puede ayudar. Si tienes relación con una persona con un trastorno mental, es importante que trabajes el posible estigma que puede surgir a un nivel poco consciente. Una persona con un trastorno mental no está definida por su trastorno, se trata de una persona que también tiene intereses e inquietudes.

Si es alguien cercano o cercana a ti:

flecha Déjale claro que estás disponible para lo que necesite.

flecha Cuídate tú y favorece que se cuide.

flecha No hagas que vuestra relación gire en torno a su trastorno, pero no te olvides de que existe y le afecta.

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