¿Qué es el cáncer ginecológico?
Cuando un cáncer se origina en los órganos reproductores de la mujer, se denomina cáncer ginecológico. Los cinco tipos principales de cáncer ginecológico son: cáncer de útero, ovario, cuello uterino (cérvix), vagina y vulva. Un sexto tipo de cáncer ginecológico muy poco frecuente es el cáncer de las trompas de Falopio.
Cáncer hacer referencia a un gran número de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales que se dividen sin control y tienen la capacidad de infiltrarse y destruir el tejido corporal sano.
En condiciones normales, las células humanas se forman y se multiplican (mediante un proceso que se llama división celular) para formar células nuevas a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células envejecen o se dañan, mueren y las células nuevas las reemplazan.
A veces el proceso no sigue este orden y las células anormales o células dañadas se forman y se multiplican cuando no deberían. Estas células tal vez formen tumores, que son bultos de tejido. Los tumores pueden ser cancerosos (malignos) o no cancerosos (benignos).
Los tumores cancerosos invaden los tejidos cercanos, y los tumores benignos no se diseminan a los tejidos cercanos. Cuando se extirpan los tumores benignos no suelen volver a aparecer, mientras que los tumores cancerosos a veces aparecen de nuevo.
3 PREGUNTAS SOBRE EL CÁNCER GINECOLÓGICO
¿Qué es el cáncer de endometrio?
El útero es un órgano muscular hueco que se ubica en la pelvis femenina. Existen dos tipos de cáncer de útero: el cáncer de endometrio, que afecta al revestimiento interno del útero o matriz, es el tipo más común de cáncer de útero y en el que nos centraremos en esta guía, y el sarcoma uterino (los sarcomas son cánceres que se originan de tejidos tales como los músculos, la grasa, etc.). El sarcoma uterino es muy poco frecuente, supone el 4% de los cánceres de endometrio.
El cáncer de endometrio se origina cuando las células sanas del útero se alteran y proliferan sin control originando una masa llamada tumor. Un tumor puede ser maligno o benigno. Si es maligno significa que puede crecer y dispersarse a otras partes del organismo; por el contrario, un tumor benigno, como es un mioma, puede crecer pero nunca invadirá otros tejidos.
El cáncer de endometrio es el más frecuente del aparato reproductor de la mujer en países desarrollados una vez llegada la menopausia. Se origina debido a los cambios en sus células y la mayoría se diagnostican en mujeres con edades comprendidas entre 50 y 70 años. Tan solo un 4% de las mujeres afectadas son diagnosticadas antes de los 40 años.
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de padecer una enfermedad. En el caso del cáncer de endometrio son:
- Sobrepeso y obesidad: es el factor de riesgo más importante aunque, por suerte, el modificable.
- Predisposición genética: tener antecedentes de cáncer de ovario en familiares de primer grado, así como afecciones hereditarias como el síndrome de ovario poliquístico o el síndrome de Lynch (cáncer colorrectal).
- Exceso de exposición a estrógenos (hormonas sexuales femeninas).
- Primera menstruación antes de los 12 años, menopausia después de los 55 años, o no haber estado embarazada nunca.
- Diabetes: aumenta ligeramente el riesgo de aparición de este tumor.
- Terapia hormonal para el cáncer de mama: el tratamiento con el medicamento «tamoxifeno» puede aumentar el riesgo, si bien los beneficios del tamoxifeno para el cáncer de mama superan el pequeño riesgo del cáncer de endometrio.
- Radioterapia en la zona pélvica por otra neoplasia previa.
Por lo general existen cinco tipos de tratamiento:
- Cirugía: es el tratamiento más frecuente y existen distintos tipos de cirugía. Tras la misma, puede ser posible que los profesionales de la salud consideren necesario el tratamiento con radioterapia o con terapia con hormonas, pasadas unas semanas de la intervención. En algunas ocasiones la radioterapia se aplica antes de la cirugía para ayudar a reducir el tumor antes de extraerlo
- Radioterapia: es un tratamiento en el que se usan fotones para destruir las células cancerosas o para impedir que crezcan.
- Quimioterapia: es el uso de fármacos que destruyen y/o impiden el crecimiento de las células cancerosas. Puede administrarse por vía endovenosa y/o por vía oral.
- Terapia hormonal: consiste en tomar fármacos para reducir los niveles de determinadas hormonas del organismo. Como respuesta a ello, las células cancerosas que dependen de dichas hormonas para crecer podrían morir.
- Terapia dirigida: es un tipo de tratamiento en el que se usan medicamentos u otras sustancias para identificar y atacar células cancerosas específicas.
¿Qué es el cáncer de ovario?
Los ovarios son dos glándulas reproductivas femeninas que producen óvulos y hormonas femeninas.
Existen tres tipos de cáncer que afectan al ovario: epitelial, de células germinales y de cordones sexuales-estroma, siendo el epitelial el más común. Tiene lugar cuando se produce una multiplicación rápida y descontrolada de sus células, pudiendo invadir y destruir tejidos sanos del cuerpo.
El cáncer de ovario es el undécimo más frecuente entre las mujeres en España. Representa entre el 4 y el 5% de los tumores femeninos.
- Predisposición genética: las mujeres que tiene o han tenido a su madre, hermana o hija afectadas de un cáncer de ovario tienen un riesgo 2-3 veces superior a desarrollar la enfermedad. Existen también síndromes que incrementan el riesgo de desarrollar cáncer de ovario, como el síndrome de Lynch (cáncer colorrectal).
- Nuliparidad: las mujeres que no han tenido hijos tiene más riesgo de desarrollar cáncer de ovario que las que los han tenido. La lactancia materna, por su parte, tiene un papel protector del cáncer de ovario.
- Edad: máxima incidencia entre los 50-75 años.
Generalmente el tratamiento para el cáncer de ovario es una combinación de cirugía y quimioterapia, además de existir la posibilidad de recibir terapia hormonal y terapia dirigida.
- Cirugía: es el tratamiento principal en la mayoría de los cánceres de ovario, existiendo distintos tipos de cirugías.
- Quimioterapia: es el uso de fármacos que destruyen y/o impiden el crecimiento de las células cancerosas. Puede administrarse por vía endovenosa y/o por vía oral.
- Terapia dirigida: es un tipo de tratamiento en el que se usan medicamentos u otras sustancias para identificar y atacar células cancerosas específicas.
- Inmunoterapia: consiste en el uso de medicamentos para estimular el sistema inmunitario (de defensa) de la persona afectada, de modo que su sistema inmune reconozca y destruya las células cancerosas con más eficacia.
¿Qué es el cáncer de cérvix?
El cérvix o cuello uterino es la porción inferior del útero, tiene una forma cilíndrica y comunica el útero con la vagina. Está dividido en dos partes principales: ectocérvix (parte más baja y externa del cuello uterino) y endocérvix (parte más interna, que forma el canal que conecta la vagina con el útero).
Los dos tipos principales de cáncer que afectan al cuello uterino son el carcinoma de células escamosas (se originan en las células del ectocérvix), y adenocarcinoma (originados en las células del endocérvix).
En el ámbito mundial, el cáncer de cuello uterino es el cuarto cáncer más frecuente en la mujer.
- Infección por virus del papiloma humano (VPH): es el factor de riesgo más importante, ya que está implicado en casi todos los casos de cáncer de cérvix.
- Antecedentes sexuales: aumentan la probabilidades de exposición al virus:
- Ser sexualemte activa a una edad temprana (especialmente menores de 18 años).
- Tener múltiples parejas sexuales.
- Tener una pareja considerada de alto riesgo (alguien con infección por VPH o que tiene múltiples parejas sexuales).
- Tabaquismo: las mujeres que fuman tienen aproximadamente el doble de probabilidades de desarrollar cáncer de cérvix en comparación con las no fumadoras, al igual que las fumadoras pasivas, que también tienen aumentado el riesgo de padecerlo.
- Tener un sistema inmunitario débil o comprometido: el sistema de defensa del organismo tiene un papel importante para destruir las células cancerosas y retardar su crecimiento y extensión.
- Uso prolongado de anticonceptivos orales: estudios de investigación sugieren que el riesgo de cáncer de cuello uterino parece aumentar cuanto más tiempo se esté en tratamiento con las píldoras, pero el riesgo se reduce nuevamente después de suspenderlas, y regresa al nivel de riesgo normal años después de haberlas suspendido.
Los principales tratamientos para el cáncer de cérvix son los siguientes:
- Cirugía: se pueden llevar a cabo diferentes tipos de procedimientos en función del estadio del cáncer.
- Radioterapia: es un tratamiento en el que se usan fotones para destruir las células cancerosas o para impedir que crezcan.
- Quimioterapia: es el uso de fármacos que destruyen y/o impiden el crecimiento de las células cancerosas. Puede administrarse por vía endovenosa y/o por vía oral.
- Terapia dirigida: es un tipo de tratamiento en el que se usan medicamentos u otras sustancias para identificar y atacar células cancerosas específicas.
- Inmunoterapia: consiste en el uso de medicamentos para estimular el sistema inmunitario (de defensa) de la persona afectada, de modo que su sistema inmune reconozca y destruya las células cancerosas con más eficacia.
- Antecedentes familiares de cáncer de cérvix: se sospecha que existe una tendencia familiar de desarrollar la enfermedad causada por una condición hereditaria que hace que algunas mujeres tengan menos capacidad de luchar contra la infección por VPH que otras.
7 FACTORES QUE PUEDO MODIFICAR PARA
MEJORAR MI CONDICIÓN COMO PERSONA CON CÁNCER GINECOLÓGICO
Es la medida más eficaz. Retrasa la pérdida de función pulmonar y mejora la superviviencia, incluso en personas con cáncer ginecológico.
Evitar el sedentarismo y realizar actividad física acorde a nuestro estado de salud.
La dieta mediterránea es nuestro mayor ejemplo de alimentación saludable. Además de ello, es muy recomendable mantenerse en un peso adecuado.
Evitar ambientes contaminados
Lugares donde se fume o se pueda producir inhalación de humos.
Vacunación
Se recomienda seguir las indicaciones del calendario vacunal de la Consejería de Salud de las Islas Baleares. Consulta con tu equipo de salud.
Tomar adecuadamente la medicación pautada y conocer sus efectos
Para poder gestionar efectos secundarios y evitar abandonos innecesarios.
Reconocer las descompensaciones o empeoramiento de los síntomas
Para poder realizar una atención temprana y evitar complicaciones más graves.
Es recomendable que lo evitemos en la medida de lo posible practicando la relajación, respiraciones profundas o actividades como yoga y taichí.
¿QUIERES ESTAR MEJOR?
3 RAZONES PARA SER UN/A
PACIENTE ACTIVO/A
Podrás ser más independiente y mejorar tu autoestima
Podrás ganar en autonomía y mejorar el día a día de tu problema de salud gracias a los conocimientos y habilidades que adquirirás participando en el Programa.
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Constan de 6 sesiones para entender y convivir mejor con tu enfermedad.
Trataremos los siguientes aspectos:
Vivir con el cáncer ginecológico
Despertando emociones
Afrontamiento de la enfermedad y autocuidados
Estilo de vida y hábitos saludables
Actividad física y tratamiento
La realidad que me rodea y complicaciones de la enfermedad
Plan de acción

