¿QUÉ SON LAS ENFERMEDADES INFLAMATORIAS INTESTINALES?
El término «enfermedad inflamatoria intestinal» (EII) hace referencia a un conjunto de trastornos inflamatorios crónicos del intestino de causa desconocida en los que se produce una respuesta inmune (forma en que el cuerpo se defiende) anormal que provoca una inflamación crónica de la mucosa del tubo digestivo y que, en ocasiones, afecta también otros órganos o tejidos.
Las enfermedades inflamatorias intestinales tienen brotes en los que los síntomas aparecen con intensidad, seguidos por otros periodos en los que los síntomas desaparecen o se reducen mucho (periodos de inactividad).
3 PREGUNTAS SOBRE LAS ENFERMEDADES INFLAMATORIAS INTESTINALES
¿Qué enfermedades engloban las EII?
Incluyen dos formas predominantes:
Afecta cualquier parte del tracto digestivo, desde la boca hasta el ano, aunque mayoritariamente afecta la última porción de intestino delgado (íleon) y el colon
Afecta el colon, en un tramo o en su totalidad.
Existe, además, otra enfermedad dentro de las EII, aunque menos frecuente:
Representa aproximadamente un 10 % del total de pacientes. Al igual que la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, se caracteriza por fases alternantes de brotes (síntomas) y remisiones (ausencia de síntomas).
¿Es necesario adaptar la dieta en las distintas fases de la EII?
No existen dietas universales que puedan aplicarse de forma generalizada a todas las personas con EII. La dieta será diferente en función de:
La actividad de la enfermedad (en brote o en remisión).
La presencia de complicaciones asociadas (estenosis, enfermedad perianal, cirugía, retraso en el crecimiento y desarrollo puberal, etc.).
Por lo general, debe mantenerse una dieta lo más variada, equilibrada y rica en nutrientes que sea posible.
Cuando la sintomatología asociada a la EII reaparece, es aconsejable una alimentación:
Pobre en fibra: ya que reduce el movimiento intestinal, disminuyendo la diarrea y los cólicos.
Pobre en grasas: las grasas, especialmente las saturadas y trans, pueden aumentar la inflamación en el intestino y empeorar los síntomas.
Pobre en lactosa: en periodos de actividad, algunas personas refieren empeoramiento de sus síntomas con la toma de leche; en este caso, se aconseja leche sin lactosa, manteniendo siempre la ingesta de derivados lácteos, como los yogures, que se toleran mejor porque la leche está fermentada. Una vez superado el episodio de actividad, puede reiniciarse la ingesta de leche de forma progresiva.
Vigilar la tolerancia a las frutas y las verduras crudas, así como a las legumbres.
¿Qué complicaciones pueden tener las EII?
A pesar de que algunos fármacos pueden ser efectivos para mantener la enfermedad inactiva o en remisión, en un porcentaje de las personas afectadas la enfermedad progresa o no se controla con las medicaciones disponibles en la actualidad, por lo que pueden aparecer complicaciones y que sea necesario el tratamiento quirúrgico.
Enfermedad perianal
Hace referencia a cualquier anomalía o alteración de la zona del ano y del recto asociada a la EII.
Fisuras anales: lesiones causadas por un desgarro de la piel o de la mucosa del ano.
Pliegues cutáneos: son pliegues de la piel en la zona del ano, que cambian de apariencia en función de la actividad de la enfermedad.
Úlceras cavitadas: lesiones abiertas de la piel o de mucosas que, debido a su profundidad y a su localización, suelen ser muy dolorosas.
Fístulas: conexiones anormales entre alguna porción del intestino grueso, generalmente el recto, con la piel o con otro órgano situado cerca de la zona afectada.
Abscesos perianales: acumulación de pus en la zona perianal (ano y recto) como consecuencia de la obstrucción del drenaje de una fístula. Suele producir hinchazón alrededor del ano y dolor intenso durante las deposiciones.
Estenosis anal: cierre excesivo del agujero del ano como consecuencia de la pérdida de elasticidad del mismo, lo que dificulta su apertura durante la defecación.
7 PROBLEMAS A TENER EN CUENTA PARA LAS
ENFERMEDADES INFLAMATORIAS INTESTINALES
Evitar el sedentarismo y realizar actividad física acorde a nuestro estado de salud.
Evitar ambientes contaminados
Lugares donde se fume o se pueda producir inhalación de humos.
Vacunación
Se recomienda seguir las indicaciones del calendario vacunal de la Consejería de Salud de las Islas Baleares. Consulta con tu equipo de salud
Tomar adecuadamente la medicación pautada y conocer sus efectos
Para poder gestionar efectos secundarios y evitar abandonos innecesarios.
Reconocer el empeoramiento de los síntomas
Para poder realizar una atención temprana y evitar complicaciones más graves.