SEÑALES DE ALERTA
DEL SUICIDIO
La mayoría de la gente que muere por suicidio muestra dos o más señales dentro de un período de dos meses antes.
Es importante conocer estas señales de alerta para poder detectar y tratar de rescatar una persona, pero es importante tener en cuenta que la mejor forma de saber si una persona está en riesgo de suicidio es preguntarle. Las señales de alerta no son determinantes.
13 SEÑALES DE ALERTA
QUE DEBES CONOCER
La persona habla del deseo de morir
Parece una obviedad, pero con demasiada frecuencia subestimamos estos comentarios. El 90% de personas que han muerto por suicidio lo habrán dicho de alguna manera: Me gustaría cerrar los ojos y dejar de sentir, es mejor morir, quiero poner fin a todo esto, a veces pienso que morir es la mejor opción, quiero morirme…
Realiza comentarios negativos sobre su futuro.
La desesperanza, el pensar que no hay solución a nuestros problemas es uno de los factores precipitantes más importantes, junto con la ruptura de vínculos afectivos. Es común escuchar frases del tipo: Nada cambiará, todo va cada vez peor, todo seguirá igual, etc.
Rompe vínculos
La ruptura de vínculos, junto con el sentimiento de desesperanza, es otro de los factores precipitantes más importantes. Puede expresarlo con frases del tipo: Soy una carga para los demás, estarán mejor sin mí, sufrirán un tiempo, pero luego será mejor para todos...
Se expresa negativamente sobre sí mismo/a o sobre su vida
Soy un/a inútil, ¿Para qué vivir si la vida es esto?, Mi vida no tiene sentido, estoy cansado/a de luchar, Nadie me quiere, etc.
Realiza comentarios verbales o escritos de despedida
Podría decirlo con expresiones del tipo: Espero que me perdonéis por esto que voy a hacer, ya no tendréis que preocuparos por mí, gracias por haber estado aquí, no estoy enfadado/a contigo y te perdono, etc.
Manifiesta cambios bruscos de conducta
La persona muestra desinterés por las actividades cotidianas o se muestra diferente a lo habitual (decaída o agresiva y nerviosa o fría y distante), experimenta cambios en los hábitos de higiene, alimentación o sueño (come poco o mucho, duerme poco o nada o duerme demasiado), aumento significativo de la irritabilidad, alterna períodos de calma súbita después de una gran agitación, aislamiento…
Es importante señalar que en niños/as y adolescentes el síntoma principal de una depresión no es la tristeza, sino la irritabilidad (salidas de tono, portazos, enfados sin sentido…).
Lesiones
Puede suceder que aparezcan o se incremente el número de heridas o cortes en alguna parte del cuerpo. También puede darse una conducta de riesgo (conducción temeraria, aumentar el consumo de drogas o alcohol, jugar con el peligro…).
El hacerse daño a uno/a mismo/a no siempre significa un intento de suicidio. Es un signo de gran dolor emocional y necesidad de ayuda. Los pensamientos suicidas pueden estar o no presentes. Hay miedo de ser rechazado/a o de que los demás piensen que está loco o loca por autolesionarse. Nunca juzgues a la persona afectada.
Consulta en internet sobre cómo quitarse la vida
En su historial de búsquedas pueden aparecer páginas con información sobre cómo conseguir medicamentos, métodos de suicidio, etcétera.
Regala cosas muy personales sin motivo aparente a otra persona
Puede entregarle su mascota otra persona, hacer un testamento, arreglar una herencia...
Cierra asuntos pendientes
Esto puede ser desde resolver problemas, reconciliarse con alguien con quien no se hablaba desde hacía tiempo, por ejemplo.
Se queja sobre su salud física
El estrés emocional se puede manifestar a través de dolores de cabeza, musculares, de las articulaciones, de espalda, problemas gastrointestinales y otros problemas físicos.
Mejora repentina de su estado emocional
Esta señal de alerta es muy difícil de detectar ya que la persona aparenta haber salido de la crisis. La persona que se muestra muy feliz o serena de repente, sin motivo aparente, después de sentirse triste y aislada, puede que en realidad haya tomado la decisión de pasar al acto. El cambio de estado emocional es debido a que su mente ha encontrado "la solución" a su sufrimiento.
Tener entre 12 y 29 años.
La adolescencia es un periodo de transición difícil tanto para los propios adolescentes como para los padres y los demás familiares. Debemos estar atentos a ideas preconcebidas erróneas, como que las alteraciones del estado de ánimo y la irritabilidad son situaciones normales en esta fase de la vida. Nunca debe subestimarse.