SITUACIONES EN LAS QUE
MI FAMILIA SE
ALIMENTA PEOR

Te presentamos 14 factores desencadenantes que hacen que a las familias con hijos/as nos cueste llevar una alimentación saludable y sus correspondientes alternativas para superarlos.
¡Queremos comer mejor!

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Nunca se acuerdan de comer fruta.

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La comida entra por la vista así que vamos a tener siempre a la vista en una zona de paso frecuente como la cocina un cuenco con fruta fresca y frutos secos sin sal. Listos para comer.

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No quieren comer si no es viendo los dibujos animados.

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¿Y si decidimos entre todos incluir en las normas de la casa que el momento de la comida es para estar juntos sentados en la mesa sin pantallas? Libre de móvil, tableta o televisión. Será un momento para compartir cómo nos ha ido a lo largo del día, organizar el día siguiente, charlar tranquilamente y apoyarnos unos a otros.

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No se me ocurren meriendas para llevar al cole.

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Incluir una pieza de fruta todos los días nos soluciona la merienda. Podemos planificar juntos qué les gustaría y preparar el calendario semanal de meriendas saludables. Es divertido, te ayudará con la cesta de la compra y tu planificación personal.

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Nos encanta comer por ahí los fines de semana.

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Comer fuera de casa no está reñido con mantener una alimentación saludable. ¿Qué tal si seleccionas aquellos restaurantes con menú mediterráneo y eliges los platos con alimentos de nuestra dieta mediterránea? Los menús infantiles por lo general son desequilibrados y monótonos; seguro que les gustan otras cosas también.

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Comen en el comedor diariamente, pero no sé qué hacer para cenar.

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Preparar un menú semanal os permitirá planificar la compra con tiempo. Planificadlo entre toda la familia. Seguir las indicaciones del colegio para complementar la cena con el menú escolar es una muy buena idea.

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No quieren comer verduras ni pescado.

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Incorpora la mayor variedad posible de verduras y pescado para ver cuáles aceptan mejor. Una presentación atractiva hará de los vegetales y el pescado un plato irresistible. Nosotros debemos dar ejemplo comiendo lo mismo que ellos. Combinar verduras con los platos que más les gustan es un comienzo: tortilla con espinacas, pasta con vegetales salteados… Incluso probar otras formas de cocinar que realcen los sabores y las texturas de las verduras como los salteados, la cocción al vapor, verduras a la parrilla y, de vez en cuando, los rebozados. Nosotros tenemos que insistir, sin obligar. No hay que premiar que se lo hayan comido.

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¡Cómo no le voy a dar dulces y golosinas!

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Los dulces son de consumo ocasional y nuestros hijos e hijas han de aprender a distinguir entre alimentos saludables y los que no lo son. Una actividad familiar puede ser preparar dulces caseros entre todos, eligiendo ingredientes apropiados, como el aceite de oliva, reduciendo la cantidad de azúcar de la receta o sustituyendo la harina blanca por otra integral. Pasamos tiempo de calidad juntos, cocinamos y aprendemos algo nuevo.

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Quiero premiarlos porque han hecho algo muy bien.

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En casa podemos cocinar un plato especial, la comida que más les gusta, y celebrarlo en familia, sin necesidad de ir a un restaurante de comida rápida.

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¡No come!

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¿Qué tal si no picamos entre horas y establecemos un horario regular para las comidas? Podemos pensar que no come lo suficiente, pero las tácticas de antaño de terminar la comida del plato o guardarlo para la cena no aplican porque comen según sus necesidades. ¿No comen porque no les gusta o porque no tienen hambre? Si no tienen más apetito, no les ofrezcamos una alternativa a la comida con un postre u otro plato que les guste más. Salvo que veas signos de cansancio excesivo o falta de ganas de jugar, no te preocupes si no comen todo lo que te gustaría.

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Solo quieren comer lo que anuncian en la tele.

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En casa también aprendemos a comer saludablemente. En nuestro portal tenemos mucha información para que puedas enseñarles a tus hijos de pequeños qué comer y cómo hacerlo, que les permitirá desarrollar un pensamiento crítico en relación con la publicidad y la alimentación.

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Me siento mal porque todo lo compro envasado.

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¿Y si aprovechamos el sábado para hacer la compra en familia en el mercado municipal? Podemos sacar partido al paseo por el barrio descubriendo tiendas de alimentación donde podamos adquirir alimentos frescos de nuestra dieta mediterránea.

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Quiere comer solo, es muy lento y se ensucia muchísimo.

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Aunque el ansia nos pueda, lo mejor es potenciar su autonomía y que coma por su mano. Aprenderá y poco a poco le llevará menos tiempo, ya verás.

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Si se nos hace tarde o han merendado bien, por la noche les doy un vaso de leche y a dormir.

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Los lácteos son alimentos nutritivos. Si su consumo habitual desplaza a otros alimentos propios de la cena o las meriendas, terminarán reduciendo la variedad de la dieta y comprometiendo el equilibrio nutricional.

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Mi familia tiene otros momentos en los que comemos sin pensar...

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Repasad esos momentos que os llevan a comer peor, seguro que mientras lo hacéis se os ocurren alternativas válidas para mantener una alimentación saludable.