SITUACIONES
EN LAS QUE ME
ALIMENTO PEOR

Te presentamos 10 factores desencadenantes que hacen que no llevemos una alimentación saludable y sus correspondientes alternativas para superarlos.
¡Aliméntate mejor!

1

Abro la nevera o un armario y encuentro algo de comer poco saludable que me apetece en ese momento.

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Tener alimentos poco saludables a mano es una tentación que puedes evitar sustituyéndolos con aperitivos saludables:
fruta, un puñado de frutos secos, un tomate, palitos de zanahoria o apio... ¿Y si tienes siempre a la vista en una zona de paso frecuente un cuenco con fruta fresca y frutos secos sin sal?

2

Me siento a comer delante de la televisión, del ordenador, tableta o móvil.

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¿Y si en vez de practicar la multitarea porque terminarás comiendo más de lo que necesitas recuperas los lugares de la casa idóneos para comer, como la mesa de la cocina, el comedor, el office o la terraza?
Disfruta del placer de la comida y, si es posible, en compañía.

3

En el trabajo antes o después de una reunión o en situaciones de estrés necesito comer algo.

3

Si tienes fruta o aperitivos saludables en el trabajo, no caerás en los alimentos poco saludables. Unas sencillas técnicas de relajación también pueden ser útiles para mantener el estrés a raya.
¿Comes en tu puesto de trabajo? Proponte llevar una fiambrera con una comida hecha en casa.

4

Como mucho fuera de casa con amigos o familia.

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Comer fuera de casa no está reñido con mantener una alimentación saludable. ¿Qué tal si seleccionas aquellos restaurantes con menú mediterráneo y eliges los platos con alimentos de nuestra dieta mediterránea?

5

Llego a casa del trabajo y no tengo ni idea de lo que voy a comer.

5

Tener siempre botes de legumbres cocidas en casa es una solución saludable en caso de apuro. Puedes planificar la compra y el menú semanal y tener platos listos en el congelador o la nevera para estos días que vas sin tiempo ni ganas de nada.

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Comer me sube el ánimo cuando me aburro o me puede el cansancio.

6

Llevamos un ritmo de vida tan frenético que a veces no sabemos estar sin hacer nada. Ocupar las horas muertas con actividades de ocio que te gusten te ayudará en esos momentos y también a socializar con otras personas con tus mismos intereses. Consulta las que organiza tu ayuntamiento.

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Si algo me irrita, tiendo a comer lo primero que encuentro.

7

Cuando te sientas así, respira hondo, cuenta hasta 10, bebe un vaso de agua, evita las bebidas excitantes y practica algo de ejercicio. Nos hemos olvidado de escuchar nuestras emociones. Expresarlas y compartirlas con personas cercanas ayuda a liberar la ansiedad y la irritación.

8

Estoy en un momento bueno y lo quiero celebrar.

8

En nuestra dieta mediterránea hay platos muy especiales con los que triunfarás en estas ocasiones y te sentirás fenomenal.

9

Estoy en un período de mucho estrés y tengo apetito constantemente.

9

Una forma de decirle a tu cerebro que no se estrese tanto es organizando y priorizando tus tareas. Mientras lo haces, resérvate espacios de tiempo para ti, para reponer energía.

10

Yo tengo otros momentos en los que como sin pensar...

10

Repasa esos momentos que te llevan a comer peor, seguro que mientras lo haces se te ocurre una alternativa válida para ti.